Diagnóstico y tratamiento de las UPD
El diagnóstico y tratamiento exitosos de las úlceras del pie diabético implica un enfoque holístico que incluye la salud física, psicológica y social del paciente y el estado de la herida.
El tratamiento de la úlcera del pie diabético comienza con la evaluación y la clasificación de la úlcera en función de la evaluación clínica de la extensión y profundidad de la úlcera y de la presencia de infección, que determina la naturaleza y la intensidad del tratamiento2 3 . El grado de isquemia de los pacientes con úlceras de pie diabético se evalúa mediante el índice tobillo-brazo (ITB) y la presión en los dedos del pie3 . Para evaluar la neuropatía periférica se utilizan dos pruebas sencillas y eficaces:
- 10 g El monofilamento para probar la neuropatía sensorial debe aplicarse en varios sitios a lo largo de la cara plantar del pie.
- El diapasón estándar de 128 Hz se utiliza para probar la capacidad de sentir vibraciones; Un biotesiómetro es un dispositivo que también evalúa la percepción de la vibración1
En los pacientes con neuropatía periférica, es importante descargar las áreas de riesgo del pie para redistribuir las presiones de manera uniforme4. La descarga inadecuada conduce a daño tisular y a la aparición de úlceras.
Para garantizar la evaluación y el tratamiento holísticos de las úlceras del pie diabético, la herida debe clasificarse de acuerdo con una herramienta clínica validada. El sistema de la Universidad de Texas (UT) fue la primera clasificación de úlceras de pie diabético en ser validada y consta de tres grados de úlcera y cuatro .
Evaluación holística del paciente y marco M.O.I.S.T.
El tratamiento de las heridas difíciles de curar se basa en la realización de una evaluación holística de la persona con una herida, utilizando un marco que ayuda a ofrecer un tratamiento óptimo de la herida.
M.O.I.S.T. es un marco de este tipo, que fomenta un enfoque sistemático. Proporciona a los profesionales de la salud orientación para la planificación y la educación con respecto a la terapia local6. El acrónimo M.O.I.S.T. representa:
- Equilibrio de humedad
- Balance de oxígeno
- Control de infecciones
- Apoyo
- Tejido
Desbridamiento e inspección
La Asociación Europea de Tratamiento de Heridas (EWMA) afirma que el énfasis en el cuidado de las úlceras del pie diabético debe estar en el desbridamiento radical y repetido, el control bacteriano y la inspección frecuente y el equilibrio cuidadoso de la humedad para prevenir la maceración7. El estado vascular del paciente siempre debe determinarse antes de un desbridamiento brusco. Los pacientes que necesitan revascularización no deben someterse a un desbridamiento agudo extenso debido al riesgo de traumatismo en los tejidos vascularmente comprometidos1.
Si bien puede parecer lógico que el control efectivo de la glucosa podría promover la curación de las úlceras del pie diabético, no hay evidencia que respalde esta suposición8. Una explicación para este hallazgo puede ser que la arteriolosclerosis diabética de pequeños vasos es irreversible y después de un cierto tiempo no responde a la normoglucemia8.
El papel de los apósitos en el tratamiento de las úlceras del pie diabético
Después del desbridamiento, la úlcera del pie diabético debe mantenerse limpia y húmeda, pero libre de exceso de exudado, seleccionando los apósitos para heridas en función de las características de la úlcera, como la extensión del exudado o el tejido necrótico9. Algunos apósitos también están impregnados con agentes antimicrobianos para prevenir infecciones y mejorar la cicatrización de la úlcera10. En caso de infección, el manejo de la infección es fundamental para promover la cicatrización, incluido el tratamiento con antibióticos y el uso de herramientas de diagnóstico como los rayos X para descartar la osteomielitis.
Mediante el uso de un apósito que crea un entorno húmedo en la herida, se producirá un proceso natural para ablandar y eliminar el tejido desvitalizado. Este proceso se denomina desbridamiento autolítico. Este proceso se denomina desbridamiento autolítico. Se debe tener cuidado de no utilizar apósitos hidratantes, ya que pueden predisponer la piel a la maceración. Además, no se recomienda la aplicación de apósitos que retengan la humedad en presencia de isquemia y/o gangrena seca11 12.
Es importante incorporar estrategias para prevenir el trauma y minimizar el dolor relacionado con la herida durante los cambios de apósito13. Esto puede incluir el uso de apósitos de silicona suave y evitar la manipulación innecesaria de la herida14. En la actualidad se reconoce que muchos pacientes, incluso aquellos con neuropatía o neuroisquemia, pueden sentir dolor debido a su herida o a un procedimiento14.
Otros tratamientos avanzados para las úlceras del pie diabético
Las terapias complementarias pueden mejorar la cicatrización de las úlceras, como la terapia de presión negativa para heridas (TPN), el uso de apósitos de membrana polimérica semipermeable a medida, injertos dérmicos humanos cultivados y la aplicación de factores de crecimiento15.
Todas las úlceras sometidas a presión y estrés sostenidos o frecuentes, incluidas las úlceras del talón relacionadas con la presión o las úlceras mediales y laterales del pie o la presión moderada repetitiva (úlceras plantares del pie), se benefician de la reducción de la presión, que se logra con la descarga mecánica. Los dispositivos de descarga incluyen yesos de contacto total, andadores con yeso, modificaciones en el calzado y otros dispositivos que ayudan a la movilidad15.
Educación del paciente para el autocuidado de los pies y la DFU
El cuidado eficaz de los pies debe ser una colaboración entre los pacientes, los cuidadores y los profesionales sanitarios. Educar a los pacientes sobre el cuidado adecuado de los pies y los exámenes periódicos de los pies son intervenciones efectivas para prevenir las úlceras16.
